me abandoné
sentada en el lago
abrimos las puertas
dejando escapar los fantasmas
que bailan y
se mueven
en un eterno retorno
al ritmo del viento que nos
empuja hacia un norte que no es nuestro
ajena y exiliada
no me pertenece el cuerpo
ojos muertos
y manos desalmadas
recreo un mundo en dónde encajo
y me siento en el lago
a recordarte y a
imaginarte imaginándome
recostado en tu cama
pensando en lo azul
pieza 717
hay una canción para mí
sentada en el lago,
es que puedo escucharla
y verte venir