lunes, 10 de febrero de 2014

Los demonios no fluyen

¿Desde cuándo está tan bueno pensar? Basta del pienso luego existo, por favor. También pienso, perdón pienso, sí pienso en el aire, en todo lo que fluye y amo, automáticamente amo. El amor también debería fluir con total naturalidad como el mar. ¡Oh, por dios amo el mar! La inmensidad fluyendo, la inmensidad siendo inmensa. El todo y lo todo en la misma sintonía, sin trabas. Cayendo, flotando, fluyendo...
Ya no sé si le pongo la misma cara de perro a los días, o los días tienen cara de perro. 

Hay que sacudirse más. Sacudámonos, yo me sacudo y vos también. 


Caminamos con los demonios a cuesta, y yo ya estoy cansada porque los demonios no fluyen.


Y yo, quiero fluir.

sábado, 8 de febrero de 2014

Eso de la humanidad

Me tiene cansada el mierdo. Perdón, suelo confundir mierdo con miedo, sí suelo. 
Confundo todo, confundo siempre; pero esto de la humanidad es un tema del que no me gusta hablar.

Me gusta sentir, me gusta mirar, sí amo mirar. Que tanto miro, pero que tan poco siento. 
Yo qué sé con el qué y el que y el otro "ke". 

Sólo sé que tanto humano para tan poca humanidad, me parece completamente un delirio.